Desnivel: 1550m
Fecha: 13 julio de 2012
Participantes: Grupo
A: Israel, David, Salvador, Cristian, Alejandro y Edgar
Grupo B: Manolo, Miguel Angel, Ainara, Rosario y Lourdes
Viernes, 13 de Julio 2012
A las 5.30h suena el despertador, después de una corta
noche, ya q llegamos el día anterior un poco cansados del viaje, 5h.
Desde el mismo balneario de Panticosa, comienza nuestra
ruta, que sale desde el mismo Refugio de Piedra, donde nos alojamos algunos de
nosotros.
La 1ª ascensión sube por una pendiente con bastante
desnivel, nada más dejar el mismo refugio, y detrás de la montaña vemos esto,
piedra y vegetación, ya que vamos paralelos al río.
Y la vista mirando hacia arriba, en la bifurcación, no es
otra más que esta, piedra y fuertes desniveles, y los puntos de arriba, son personas llegando
a la cumbre. Llevamos 5 horas de subida.
Ya llegando arriba, divisamos los ibones que hemos dejado
abajo, Uau, vaya desnivel, estamos casi en la cumbre, a 3.000m:
En unas 2 horas más, a las 7h, hacemos cumbre tras un
largo trepe con todo nuestro cuerpo involucrado en la misión, ya q el sendero
hacia arriba es una pura trepada con grandes desniveles, canales, etc..
Y como no, ante tal reto, el mítico Champagne de Salvador
Gandía subido hasta la misma cumbre para celebrar dicha ascensión.
Aunque parezca mentira, éste es el 1º de los 3 picos, y
el que se ve al fondo es el 2º, vamos a tener que atravesar esa marmolera que
se ve allí, parece estrecha, pero en realidad no lo es tanto, hasta alcanzar el
2º pico, cresteando.
Y llegaba la hora del tan temido descenso, más que nada
porque son pedreras, y apenas hay estabilidad, así que lo tuvimos que hacer por
una canal muy empinada, y la poca experiencia de algunos compañeros, así como
la dificultad de la misma, nos llevaron casi 3 horas., solo descender esta
canal, ya que se tuvo que bajar prácticamente sentados.
Sobre las 6 de la tarde, aún nos quedaba buena parte del
descenso, y no todo el equipo estaba igual de fuerzas, ya que el cansancio
hacía mella, y la dificultad técnica en la bajada lo ponía un poco más
complicado, sobre todo a los que no estaban tan acostumbrados.
Cuando estuvimos todos, seguimos bajando hasta llegar a
una 2ª canal, ya que el camino no estaba bien señalado, así que tuvimos que
atravesar varios valles de rocas, teniendo mucho cuidado de no caer, ya que el
desnivel de bajada era muy alto.
En esta 2ª canal de bajada, nuestro compañero David
Angulo evitó que un pedrusco le golpease la cabeza, poniendo su brazo, y
consiguió parar el pedrusco, pero se fracturó el cúbito de su brazo izquierdo
en mitad de la canal, así que cuando logramos bajar abajo, y tener cobertura,
llamamos al 112, para que un helicóptero lo rescatase, estábamos aún a unas 3
horas del descenso, y no podía seguir; una vez rescatado, y habiendo perdido
casi 1 hora, eran sobre las 7 de la tarde, continuábamos nuestro descenso el
resto.
Descender después de 12h por este tipo de pedrera, fue lo
que acabó de rematar a los colegas poco conocedores de Pirineos, así que
hicimos equipo y los fuimos bajando, uno a uno, aunque sea con palabras de
ánimo, apoyo, y.. venga tu puedes!!, aunque sea, andaron por fe,un pasito más,
un pasito más, porque hemos de reconocer que el agotamiento era mayúsculo.
Y tras unas 3 horas más, sobre las 10 de la noche
bajábamos exhaustos al balneario de Panticosa, pero al menos bajábamos todos,
salvo 2 que llegaron a las 11, ya que cada uno se encargó de un grupo, porque
el objetivo era bajar todos sanos y salvos, y así fue.
En fin, experiencia bonita, motivadora, dura, pero se
aprendió mucho, sobre todo, de las precauciones, y de que Pirineos es Pirineos,
y siempre lo será.